La película adapta a los tiempos modernos el cuento de La cenicienta.
Cindy Cardone (Bonnie Bianco) vive en Nueva York y quiere ser cantante, pero su padre, Harry (Vittorio Caprioli), dueño de una pizzería, se opone, hasta que la escucha cantar y decide apoyarla.
Cindy además convive con su insoportable madrastra (Sandra Milo) y dos vanidosas hermanastras.
La madrastra prepara un viaje a Italia para que sus hijas estudien música clásica.
Ella no lo sabe, pero Mizio es un noble italiano perteneciente a la antigua familia Gherardeschi.