[2] El tema tenía que representar la Última Cena de Cristo, pero el autor se acercó a esta cuestión desde una perspectiva muy innovadora y única que no fue admitida por la Santa Inquisición,[3] de acuerdo con el prior de la basílica.
Llamado a defender su posición ante el tribunal del Santo Oficio en julio de 1573, el pintor se limitó a cambiar únicamente el título de la obra, sin transformar ningún elemento pictórico, siguiendo el consejo de los dominicos.
El nuevo título de la pintura se convirtió en Cena en la casa de Leví, episodio en el que, según narra el Evangelio de Lucas, Leví o Mateo preparó un gran banquete en su casa, ambientado en construcciones arquitectónicas propias de Palladio y Sansovino.
En torno a Jesús, sentado en el centro de la pintura y de la gran mesa, se ve a mucha gente, no incluida en la Última Cena canónica: hay animales y niños jugando en las escaleras, pajes y funcionarios, así como artistas y militares.
Muchas de las figuras presentadas están totalmente desinteresadas en la presencia de Cristo en la mesa, discutiendo acaloradamente entre sí o incluso dándole la espalda.