Cementerio de San Teodoro

En Piura, hasta el siglo XIX, los entierros se realizaban en las criptas de las iglesias.

La orden de construcción del primer cementerio a las afueras de la ciudad llegó en 1814; sin embargo, debido a desacuerdos sobre el origen de los fondos para su edificación, el encargo nunca se llevó a cabo en su totalidad.

[1]​ Este terreno fue fundado por Francisco Javier Fernández de Paredes y Noriega, VII Marqués de Salinas.

Precisamente fue su hijo, Teodoro de Todos lo Santos Fernández de Paredes y Carrasco, el primer enterrado en el cementerio tal como se señala en una placa ubicada en la entrada de la capilla principal del Cementerio.

El cementerio en su construcción tuvo una planta octogonal, la misma que fue materia de cinco sucesivas ampliaciones hasta la actualidad.