Fue creado durante la presidencia del Mariscal Andrés de Santa Cruz, según D.S.
El trazado presenta vías peatonales de diferentes materialidades que conectan pabellones grupales denominados cuarteles, así como mausoleos familiares, personales y homenajes a personajes destacados.
[4] También se realizan clandestinamente diferentes ritos relacionados con invocaciones o magia negra,[5][6][7] así como el culto local al santo popular Feliciano Berno.
[8] La leyenda popular describe a Berno como un personaje que, al estilo de Robin Hood, robaba a los ricos para repartir entre los pobres.
En el altar destinado al cráneo los devotos ponen velas y cigarrillos para solicitar favores, dejan cartas con peticiones al santo[8] y colocan plaquetas conmemorativas dando fe de los favores o milagros recibidos de San Bernito.