Celia Sánchez-Ramos

[5]​ Celia Sánchez Ramos (Zaragoza, 1959)[6]​ es doctora en Farmacia en el área de Medicina Preventiva desde el año 1994,[1]​[2]​ así como una reconocida experta en óptica y optometría.

Es profesora titular en Óptica Fisiológica y Percepción Visual en la Universidad Complutense de Madrid.

[7]​ En 2010 obtuvo su segundo Doctorado en Ciencias de la Visión por la Universidad Europea[3]​[4]​ y en 2012 ha sido investida doctora Honoris Causa por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo por su apoyo a la traslación del conocimiento científico a la sociedad.

Promueve, planifica y desarrolla proyectos de innovación educativa a nivel nacional e internacional.

[8]​[9]​ Durante los últimos 30 años, ha dirigido 46 trabajos Fin de Máster, Grado y Tesinas, tanto en entornos de investigación clínica como experimentación animal, relacionados con la percepción visual, el procesamiento de la señal visual y las variaciones que se pueden producir en diferentes poblaciones con distintas condiciones ambientales, haciendo una especial incidencia con la exposición a radiaciones electromagnéticas.

Su investigación en experimentación animal, ensayos clínicos y experimentos in vitro estudian la neurodegeneración, prevención y protección del sistema visual así como el procesamiento de la señal visual por las vías ópticas.

[43]​ Patentes entre las que destacan lentes y filtros terapéuticos para ojos sanos, pseudoafáquicos y/o en proceso de neurodegeneración[44]​ con extensión a múltiples países.

En los últimos años su labor investigadora y traslacional ha sido reconocida por múltiples instituciones.

En 2015 ha sido nombrada asesora científica de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT).

Desde 1990 interviene en congresos, simposios, reuniones científicas y dicta conferencias en todo el mundo.

Destaca además su profundo compromiso social que le lleva a abordar diversos proyectos de cooperación al desarrollo en formación a docentes y en investigación e innovación (Paraguay, Ecuador, Mozambique).

Desde 1980 es conocido que la luz violeta y azul del espectro visible está relacionada con la fisiopatogenia de la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).

En el globo ocular se utiliza la retina como elemento diferenciador incluyendo la proyección del punto de fijación.