Las celebraciones son más comunes en deportes donde los puntos o goles son escasos y tienen mayor importancia, como el balonmano, el fútbol o el hockey sobre hielo.
En los deportes de equipo la celebración es realizada normalmente por el autor del punto o gol, aunque también pueden participar sus compañeros, el entrenador, el cuerpo técnico o incluso la hinchada del equipo.
[1] En los deportes individuales, las celebraciones tienden a realizarse en lo alto del podio, donde los deportistas reciben las medallas correspondientes y obsequios tales como ramo de flores o corona de laureles.
[2] Además, en ciertas disciplinas como el automovilismo, el ciclismo o el motociclismo, se emplea el champán para bañar con espuma a los vencedores del campeonato.
[5][6] Algunas celebraciones terminan siendo la seña de identidad de ciertos deportistas,[7] como la pose de Usain Bolt apuntando con el dedo índice al cielo[8] o el tenista Rafael Nadal mordiendo el trofeo al proclamarse campeón,[9] aunque otras trascienden fuera del ámbito deportivo y terminan siendo recordadas por la polémica desatada o incluso por haber comportado sanciones al deportista.