Nació en Londres, hija mayor del reverendo Charles Cavendish-Bentinck (nieto del primer ministro William Cavendish-Bentinck, III duque de Portland) y su esposa Caroline Louisa Burnaby.
Durante la Primera Guerra Mundial, su hogar el Castillo de Glamis, sirvió como hospital para los heridos, donde ella tomó un rol activo hasta que desarrolló cáncer y fue quedando invalida.
Era profundamente religiosa, y prefería una vida familia tranquila.
Durante la abdicación de Eduardo VIII, al ser fotografiada, ella mencionó que "una fotografía no debería ser desperdiciada en mí".
Murió 8 semanas después, a la edad de 75, en el n.º 38 Cumberland Mansions, calle Bryanston en Londres.