En 994, en un documento fechado al 2 de junio, Fernando Muñiz, acaso hijo de Munio Fernández, recibe del mismo Rey Vermudo II, entre otras una “vila” acaso viña en Kazanoco (Cazanuecos).
En 1.201 Alfonso IX confirma al Monasterio de Carrizo sus propiedades y entre otras aparece Cazanuecos.
En el diccionario Geográfico-Histórico de España y sus posesiones en Ultramar, publicado en los años 1.845-1.850, con referencia a Cazanuecos dice:” l. en la prov.
El terreno es de mediana calidad, y aunque bastante fértil suelen perderse las cosechas algunos años, porque las aguas llovedizas se estancan, y cuando son muchas puede hasta decirse que le inundan; esta falta podría fácilmente remediarse abriendo pozo o regaderas por donde pudieran tener salidas las aguas; pero la dejadez de los hab.
impide se dediquen a estas mejoras con detrimento de sus personas e intereses.