En muchas partes de África Occidental existe una antigua tradición de cacicazgos, y el pueblo akan ha desarrollado su propia jerarquía, que existe junto con la estructura democrática del país.
El término "jefe" se ha vuelto común incluso entre los ghaneses modernos, aunque sería más correcto usar la expresión Nana sin traducción siempre que sea posible.
El jefe supremo ocupaba un cargo que puede compararse al de un rey absolutista.
Los políticos piden consejo a los jefes porque suelen estar más cerca de la gente.
Dentro del grupo étnico Akan hay diferentes tribus, como los Ashanti, Akyem, Kwahu, Akwapim, Assin, o los Fante.
Un subjefe puede ser comparado con el alcalde de una ciudad, excepto que su cargo es hereditario y no electivo.
En raras ocasiones, las reinas mismas serían reyes, siendo un ejemplo de ello Okyenhene Nana Afia Dokuaa.
Ankobea significa alguien que se queda en casa o no va a ninguna parte.
El que sugiere y nomina a Omán entre los akans es la Obaahemaa (o Reina madre).
Recoge a los soldados que quedan y los envía de vuelta al ejército.
Usualmente los primeros hijos de los reyes son los que ascienden a este taburete.
Este título es, por lo tanto, un medio conveniente para ennoblecer al hijo de un rey sin alterar la sucesión real.
La Guantoahene es a la que la gente puede acudir en busca de refugio y misericordia.
El título es nuevo y fue adoptado de los Ashanti, que lo habían inventado antes.
Hoy en día, el acto simbólico es suficiente: Durante los desfiles, una esposa taburete se sienta frente al jefe.
Cuando se utiliza el inglés, los ghaneses suelen decir "reina madre".
Su papel en el sistema es tener un ojo en las condiciones sociales, y se sabe que una madre reina personalmente capaz ha igualado o incluso superado a un jefe reinante en términos de poder y prestigio.
En algunas zonas, esta función la realiza el Abusuapanyin (o jefe del clan) en consulta con otros miembros de la familia.
Cuando viajan en un palanquín, los jefes sostienen un batidor de moscas en una mano y una espada ceremonial en la otra.
El jefe toca simbólicamente la garganta del animal con su espada antes de que alguien más la corte con un cuchillo afilado.
Esta sala sagrada se llama Nkonwafie (casa de los taburetes).
Paraguas muy grandes hechos de seda y otras telas ricas se usan para dar sombra a un jefe y mostrar desde lejos que un jefe se está acercando.