Su advocación se debe a María la madre de Jesús.
La parroquia, que había comenzado su funcionamiento con una pequeña estructura de madera, poseía ahora una nueva iglesia hecha en piedra con capacidad para 1.200 feligreses.
El 7 de octubre de ese mismo año, Carroll dio inicio a la renovación del edificio existente, lo que incluyó la construcción de la Capilla del Santísimo Sacramento (Blessed Sacrament Chapel), y la decoración del altar con paneles metálicos, mármol y marfil barceloneses.
El tabernáculo está hecho a mano con laminillas de oro, adornado con piedras semipreciosas y esmaltado, que ilustra la vida de Cristo.
La Capilla de la Sagrada Familia (Chapel of the Holy Family) fue creada en el espacio que originalmente ocupaba uno de los altares laterales, y el Maestro Biancini elaboró una réplica en cerámica en Faenza, y otros accesorios adicionales fueron encargados a Bruselas.