Catedral de San Sebastián (Magdeburgo)

La primera piedra fue colocada en 1015 por monseñor Gero de Magdeburgo, que fue enterrado en la iglesia en 1023.

En la primera mitad del siglo XIV, la iglesia fue reconstruida en estilo gótico.

A principios del siglo XV se renovó la nave con el objetivo de crear un ambiente gótico tardío.

Desde 1756 no se llevaron a cabo más servicios y la iglesia fue utilizada como un almacén.

El interior ha sido rediseñado, se han agregado un claustro, una nueva sacristía y un cementerio.