La Catedral de San Patricio de Dublín se construyó junto a un pozo en el que según cuenta la leyenda San Patricio bautizaba a aquellos que se convertían del paganismo al cristianismo.
Originalmente la catedral era una simple iglesia de madera construida el siglo V en honor a San Patricio.
En los años posteriores, se han realizado una gran cantidad de renovaciones, pero se ha logrado preservar la pureza histórica del edificio.
La colosal torre oeste, que fue construida en 1370, cuenta con uno de los carillones más grandes de Irlanda.
Hasta el día de hoy, esta es la única catedral de toda Irlanda y Gran Bretaña que dispone de un coro que realiza dos misas cantadas por día.