Fue levantada en el siglo XIX, y se ubica en el centro histórico de la ciudad.
Los arcos sostienen un frontón triangular, en cuyo centro se encuentra la ventana del coro, de forma también ojival.
El interior, reformado, solía contar con grandes candiles de velas, los cuales se cambiaron por iluminación eléctrica.
En 1933 un fuerte huracán azoto la región de Matamoros, derrumbando las dos torres que coronan la catedral, y sustituidas por las actuales.
En el 2005 se añadió a la nave sur una escultura réplica de la famosa Piedad del Vaticano.