Dicha leyenda cuenta la historia del jefe de una tribu que tuvo una hija cuya belleza era inigualable.
Sin embargo, afligido por el encargo que se le demandaba, el brujo finalmente concedió realizarlo, pero en honor a la belleza de la joven decidió convertirla en la actual catarata de ahuashiyacu para que mediante esta prevaleciera su belleza y trajese alegría a la gente.
Esta segunda caída termina en una poza de aproximadamente 12 metros de diámetro y con una profundidad que va desde 30 cm en la orilla hasta 2.5 metros en su parte central.
Administrativamente la catarata pertenece al distrito la Banda de Shilcayo y está ubicado dentro área de conservación cordillera escalera.
Esta área de conservación pertenece al estado pero la conservación y cuidado del área protegida esta delegada a la asociación de conservación, protección ecológica cordillera escalera alto ahuashiyacu que es por tanto quien se encarga de la conservación y explotación de la catarata.