La textura de este picante es granulada y se le atribuyen cualidades afrodisíacas.
La sensación de picor la produce el acido formico que usa el bachaco para defenderse.
La catara típica propia de los indígenas amazónicos venezolanos, se elabora a base de bachacos culones o bachacos reina, mezclados con zumo de yuca dulce o yare, como también se le conoce sin ningún otro ingrediente.
Dependiendo de la etnia que lo produce, también se le suele agregar ají picante tipo tornillito o tipo cerecita, en algunos casos ají chirelito o chirel.
Es un producto exclusivo y fabricado artesanalmente en el estado Amazonas venezolano.