Castro de Abiada

Su posición es ventajosa para la defensa, con fuertes defensas naturales y ofrece una vista completa de todo el valle de Campoo.El citado risco forma junto al monte Cabezo y La Lomba, la última estructura orográfica que separa la cuenca del Híjar de la del Guares.[1]​ Conocido en la comarca inmemorialmente como Los Castros, no se tuvo evidencia de su condición de castro defensivo o campamento romano hasta 1989, cuando el investigador Miguel Ángel Fraile López encontró restos de terrazas labradas en la piedra, piezas "cerámicas lisas a mano" y monedas romanas (antoninianos).También refieren haberse encontrado puntas de flecha romanas por buscadores clandestinos.A falta de investigaciones futuras, no se puede precisar la cronología del asentamiento ni el posible tránsito de castro cántabro a campamento militar romano.