Castro de A Cidá
Por un lado, en sus caras norte y oeste hay unos terraplenes que hacen muy difícil la ascensión a esta acrópolis.Por la parte este y sur está protegido por rocas naturales a modo de muralla defensiva.Entre los años cincuenta y ochenta del siglo XX, la tala masiva de árboles y la extracción ilegal e incontrolada de piedra para construcción, permitidas por las autoridades correspondientes, hizo que se derrumbaran de manera irresponsable muchos de los restos de este yacimiento.[1] En 2015 se continuó la excavación y se realizaron trabajos de consolidación y conservación de las estructuras arqueológicas.En las laderas del monte que ocupa el castro también se encuentran varios restos de mámoas (antiguos enterramientos) prácticamente deshechas por las excavaciones incontroladas de siglos pasados y por las talas indiscriminadas de árboles después de los incendios de agosto del año 2006.