Estaban ocupados por varias unidades militares durante el Bajo Imperio romano.
Tenía una ubicación céntrica en una colina conocida por albergar a ricos patricios romanos.
[2] En la actualidad, se pueden encontrar al sureste de la basílica Santo Stefano Rotondo.
Como su nombre indicaba, los barracones del campamento albergaban una guarnición de peregrini, soldados de los ejércitos provinciales separados para llevar a cabo servicios especiales en Roma.
Estos consistían en una mayoría de frumentarii[2] y las inscripciones sugieren que los Castra Peregrina actuaron como una base central para la distribución de estos hombres en las provincias desarmadas (o inermes).