Lexi trabaja duro y ocupa el segundo lugar en las regionales, pero extraña a Nick.
Sin embargo, su entrenador considera al novio una distracción y ni siquiera le permite mencionarlo a la prensa.
En las seccionales, Lexi gana la competencia y está lista para ir a las nacionales, pero se toma un descanso de un evento en el que se supone que se reunirá con aquellos que pueden avanzar en su carrera, saliendo a patinar solo por diversión.
Los milagros suceden, le dicen, pero esta es su vida por ahora.
Nick ha dejado el equipo de hockey porque los equipos profesionales no están interesados en él y regresa a Iowa para pasar tiempo con Lexi.