A su muerte en 2004, la condesa de Chabannes, descendiente de Montesquieu y última propietaria del castillo, legó sus pertenencias, incluido el castillo, a la fundación que lleva su nombre.
El castillo está abierto al público desde Semana Santa hasta el 11 de noviembre.
Una amplia calzada cruza a través del parque, con grandes jardines y árboles ornamentales tales como: boj, viburnum, forcicia, altea, etc. junto al castillo y se extiende una avenida de plátanos que conduce a la casa de campo donde se puede ver un pequeño huerto.
El acceso al castillo por tres puentes de madera que permiten cruzar el foso animado por abundantes carpas.
La primera puerta de entrada conduce a un jardín con árboles, arbustos y magnolias, Lagerstroemia indica, rosas o narcisos.