El lugar defensivo elegido, un promontorio rocoso, domina el valle del río Vilaine.
Será el barón Andrés III quién, durante la primera mitad del siglo XIII, lo reconstruya y le otorgue su actual planta triangular siguiendo la cumbre del promontorio rocoso, y rodeándolo de fosos secos.
Es en esta época cuando son realizadas las últimas modificaciones defensivas: doble puente levadizo, torre de la Madeleine, torre de Saint-Laurent (en la que posteriormente se instaló la cañonería).
La fortaleza será abandonada en el siglo XVII y se irá degradando, en particular con el hundimiento parcial de la torre de Saint-Laurent y con el incendio accidental que destruyó la morada señorial a finales del siglo XVIII.
Readquirido por el estado en el siglo XIX, es declarado Monumento histórico en 1872 y restaurado a partir de 1875 bajo la dirección del arquitecto Darcy.