Estos pueblos desaparecieron mayoritariamente cuando 1609 se expulsaron a los moriscos.
Con la ocupación del valle por las tropas de Jaime I en 1238, los musulmanes se hicieron fuertes en el castillo de Uxó, pero finalmente se rindieron en el año 1350.
Esta rendición llevó a Jaime I a la entrega de la carta de población, respetando la religión, usos y costumbres islámicas.
El castillo es de origen musulmán y se data entre los siglos XII-XIII.
Las reconstrucciones que se llevaron a cabo a fines del siglo XIII, fueron ejecutadas por el maestro de obras Guillermo de Barcelona.