Castillo de Tagamanent

Se han encontrado restos que confirman que hubo asentamientos ibéricos en el enclave del castillo.

El castillo fue documentado por los cronistas medievales por primera vez en el año 945, y marcaba el límite del condado de Osona y de su arzobispado del cual siempre formó parte.

Se sabe que los Condes de Barcelona alrededor del año 1009 disponían de una habitación-residencia en el castillo.

El castillo era un centro de vigilancia del Valle del Congost, ruta que unía el Vallés y Osona; en el siglo XV el castillo pasó por casamiento a la familia Montbui y después a los Rocaberti, vizcondes de Rocabertí-Perelada aunque con jurisdicción real desde el siglo XVI.

El Beato Miró (1113, Tagamanent - 1161, Sant Joan de les Abadesses), hijo de los señores del castillo, tiene un monumento a su memoria en la localidad de Tagamanent.