Los visitantes pueden pasear por los terrenos y jardines[2] en los cuales se encuentran diversos árboles tales como, secuoyas o fresnos.
Peter Aylward compró las tierras a la familia de su esposa, los Butler, en 1708, y lo reconstruyó.
El castillo se encuentra en un entorno privilegiado, con amplia vegetación a su alrededor.
Otras modificaciones consistieron en un pórtico gótico con el escudo de los Aylward y un invernadero.
El interior conserva gran parte de su carácter y características del siglo XVIII, incluyendo una escalera georgiana, yeserías góticas y un salón victoriano.