[1] Investigaciones arqueológicas preliminares aclaran que la primitiva ocupación humana de esta península se remonta a la época prerromana, sucesivamente por tunos, fenicios y cartagineses, vinculados a la actividad pesquera y al comercio.
La zona de Cacela estaba dominada por elementos del grupo Banu Darrâj, y su situación privilegiada aseguró su importancia regional, convirtiéndola en sede regional hacia el siglo X.
Estos castillos formaban parte de un sistema defensivo asociado a una fuerte preocupación político-administrativa por la centralización y la planificación territorial.
[2] El asentamiento se menciona en el "Roteiro" del geógrafo árabe Al-Idrisi a principios del SXII siglo, que describe el Algarve: Cacela es una fortaleza construida junto al mar.
Tiene una planta en forma de polígono estrellado, con dos baluartes orientados hacia el mar.
Las principales estructuras del castillo, de estilo gótico,[1] así como la primitiva iglesia, fueron sustituidas por edificios posteriores.