[3] En 2002, Plame escribió un memorando a sus superiores en el que expresó sus dudas en recomendar a su esposo, el exdiplomático Joseph C. Wilson, a la CIA para una misión a Níger para investigar las denuncias de que Irak había hecho arreglos para comprar e importar uranio del país, pero afirmó que «puede estar en condiciones de ayudar».
[4] Luego del discurso del presidente Bush, Wilson publicó un artículo de opinión en julio de 2003 en The New York Times expresando sus dudas durante la misión que cualquier transacción de ese tipo con Irak había tenido lugar.
[5] Con respecto a los hallazgos de Wilson, Tenet declaró: «Debido a que este informe, en nuestra opinión, no resolvió si Irak buscaba o no uranio en el exterior, se le dio una distribución normal y amplia, pero no se lo informamos al presidente, vicepresidente u otros altos funcionarios de la Administración».
[7] David Corn y otros sugirieron que Armitage y otros funcionarios habían filtrado la información como represalia política por el artículo de Wilson.
[7] El escándalo desembocó en una investigación criminal; nadie fue imputado por la fuga en sí.