La novela presenta un escenario muy dinámico en el que en un capítulo se relata la vida del niño italiano Amadeo Pádula y al siguiente se plantea la historia del príncipe Ugo Conti, personalidades totalmente distintas que en un punto de la novela desembocan en un mismo personaje interactuando en realidades distintas.
En la contraportada del libro, la socióloga Sara Sefchovich dice que “Casi el paraíso, de 1956, consagró a Luis Spota como novelista, porque en ella supo retratar una situación real y candente del momento histórico: una burguesía rica y rastacuera, del México que crecía y se modernizaba después de la Revolución, pero que no por eso terminaba con sus prácticas tradicionales: el robo, la traición, el asesinato”.
En este nuevo camino es como conoce a la familia Rondia y se interesa por Teresa, la hija del adinerado Alonso Rondia, quien se maravilla con todas las historias del príncipe y pone a su disposición su dinero, amistades, posición, etc.
Una llamada en la que se ve inmiscuida la policía migratoria terminaría por derrumbar los preparativos de la boda.
La imagen falsa que había creado con tanto cuidado Amadeo Pádula se derrumba, llevando la historia a su fin.