Es una construcción aislada, situada en el pequeño altozano del Barrio San Prudencio de la citada localidad.
Cronológicamente responde a los modelos de la primera mitad del siglo XVII y conserva sus características tipológicas originales, tanto en la fachada principal como en el sistema estructural portante de madera.
Presenta fábrica de entramado, con grandes postes enterizos que delimitan sus tres crujías, que se subdividen en entrepaños de corte vertical por pies derechos.
Horizontalmente, recias vigas carreras marcan la división de alturas.
El caserío tiene una cabaña anexa de mampostería en el costado derecho.