Casa palacio de los Barahona

A lo largo de su historia el palacio ha pasado por distintas manos.

Perteneció al arzobispado de Burgos y en los años 80 fue usado por la Fundación el Patriarca hasta principios de los 90.

El responsable en ese momento de casa palacio era Carlos Muñoz que a la vez se encarga de recibir las donaciones y repartir las tareas diarias a las 7 personas que vivieron en ese lugar.

Después de esto el responsable del centro partió de viaje a Nicaragua donde estuvo voluntario 7 años.

Tras estar unos años abandonado, actualmente está en proceso de restauración.