Contiene exposiciones relacionadas con los regímenes dictatoriales fascista y comunista de Hungría en el siglo XX y es también una conmemoración a sus víctimas, incluyendo aquellos detenidos, interrogados, torturados o ejecutados en el edificio.
Los planos de reconstrucción del mismo fueron diseñados por János Sándor y Kálmán Újszászy.
La exposición trata sobre las relaciones del país con la Alemania nazi y la Unión Soviética.
Mucha de la información del museo está en húngaro, aunque las salas tienen una hojas con textos en inglés.
Además, se pueden alquilar audioguías en inglés, alemán, español, francés, ruso e italiano.