Se trata de un palacete de viviendas burgués de estilo historicista y monumentalista levantado en 1907 según planos del arquitecto almeriense Enrique López Rull y ordenado por el rico industrial Emilio Viciana.
A imagen de los “hoteles franceses” con miradores y balcones.
Cuenta el palacete con una azotea rematada en su origen por pináculos (peñas) y se proyectó un frontón triangular para el mirador central donde se caracterizaba por elementos asiáticos como eran los dragones a lo que se sumó dos cúpulas en el remate de los otros miradores.
En su segunda visita a Almería Alfonso XIII al contemplar el edificio dijo “más parece que en Almería han vivido muchos Reyes por la cantidad de palacetes que veo”.
Fue el primer edificio de Almería en contar con ascensor, en 1941, adquirido a Esteban Jiménez que lo iba a ubicar en su palacio en el Parque Alfonso XIII (actual parque Nicolás Salmerón), el cual ha seguido en funcionamiento al menos hasta principios del siglo XXI cuando fue sustituido por uno más moderno y seguro pero realizando una copia exacta del original.