En el Museo de Zaragoza se reconstruyó el triclinio o comedor de esta casa, a partir de los restos encontrados y los estudios arqueológicos elaborados.Los restos arqueológicos in situ de la domus del solar excavado documentan, además del triclinium (o comedor) de la domus, un atrio y ocho estancias de habitación abiertas a un patio con impluvium o estanque, dos mosaicos (uno de ellos perteneciente al triclinium), y canalizaciones hidráulicas.Se utilizaron en esta recreación los restos fragmentarios de la pintura mural y del techo, y los del pavimento, un mosaico tricromo geométrico situado en el centro de la pieza.La decoración pictórica pertenece a la transición entre el III y IV estilo pompeyano.En el techo se muestra a Baco acostado y acompañado por un cortejo de animales fantásticos (un hipocampo) y exóticos (dos panteras), y motivos vegetales; todo ello formando un ciclo báquico.