Es en este momento cuando pasó a denominarse Ópera Volksoper.
Durante esta época se estrenaron Tosca (1907) y Salomé (1910).
Aquí comenzaron su carrera cantantes muy famosos como María Jeritza, Leo Slezak o Richard Tauber.
Cuando en 1955 las puertas de la Ópera Estatal abrieron de nuevo, se convirtió de nuevo en un teatro musical independiente en el que se representaban óperas, operetas y musicales.
Entre septiembre y junio hay presentaciones cada día.