El 25 de agosto de 1830 la vivienda es adquirida por el General Juan Antonio Lavalleja, gobernador Provisorio del Estado Oriental, y es as allí donde residirá junto a su esposa e hijos hasta su fallecimiento en 1853.
La vivienda se conserva en manos de los descendientes del General Juan Antonio Lavalleja, hasta el año 1941 cuando es cedida al Estado.
A partir de la recepción del bien por parte del Estado se crea una Comisión Honoraria, presidida por el Arquitecto General Alfredo Campos e integrada por el Arquitecto Francisco Lasala y el Profesor Juan Pivel Devoto para instalar en la vivienda una sección del Museo Histórico Nacional, procurando “devolverle al histórico monumento su carácter primitivo”.
Su carpintería, rejas, pisos y revestimientos mantienen la esencia de sus espacios originales.
La restauración de estas pinturas la realiza inicialmente Miguel Benzo, completando el trabajo en 1964 Piero Bernini.