Este poder económico fue un factor clave en su ingreso y ascenso dentro del Partido Colorado.
La influencia de Cartes sobre la economía paraguaya le permitió tener un control sobre la política, utilizando su fortuna para financiar campañas y atraer a diversos sectores del partido, lo que le permitió consolidarse como una figura de liderazgo en Paraguay.
Esta corriente se caracteriza por la fuerte relación entre el poder económico y político, ya que Cartes continuó influyendo en la política nacional mediante el financiamiento de diversas campañas electorales dentro de su partido.
[1] Formó alianzas con caudillos tradicionales, como Juan Carlos Galaverna, consolidando aún más su poder dentro de la estructura del partido.
[12] Medina también se refirió a Cartes como «el tercer reconstructor del Paraguay», una frase considerada como reivindicativa de la dictadura militar de Alfredo Stroessner, ya que los colorados partidarios de Stroessner califican como reconstructores del Paraguay a Bernardino Caballero (fundador del Partido Colorado), el primero, y a Stroessner, el segundo.
Según ABC Color, este acto evocó las prácticas del dictador Alfredo Stroessner, quien recibía a cortesanos y seguidores cada 3 de noviembre.
[15] El cartismo ha sido objeto de críticas, especialmente por sus tendencias autoritarias y el uso del poder presidencial para controlar instituciones clave, como el poder judicial.