El cartílago de Meckel nace del primer arco faríngeo.
Por encima de este se desarrollan los huesos yunque y martillo.
Originalmente, era el inferior de los dos cartílagos que soportaban el primer arco branquial en los peces primitivos.
[1] En los peces antiguos y los condrictios (peces cartilaginosos como los tiburones, que no son primitivos en ningún sentido de la palabra), el cartílago de Meckel continuó siendo el componente principal del maxilar inferior.
En todos los tetrápodos, el cartílago osifica parcialmente al borde posterior de la mandíbula, convirtiéndose en el hueso articular, que forma parte de la articulación mandibular en todos los tetrápodos, salvo los mamíferos.