Carro de combate de infantería

Su función principal era el apoyo y acompañamiento de la infantería.

Eran más pesados debido al aumento de su blindaje y por lo tanto más lentos, pero dado que acompañaban a la infantería eso no era una pega.

Una vez alcanzadas las líneas enemigas otros carros más rápidos tomaban la iniciativa.

Todos tenían una tripulación de dos hombres y eran similares al Matilda I en peso y armadura pero estaban mejor armados que sus homólogos ingleses, con cañones de 37 mm y ametralladoras coaxiales.

El concepto fue abandonado al comprobar la necesidad de que los carros de combate pudieran cumplir diversas funciones sin necesidad de tener que recurrir a modelos distintos para situaciones distintas.

Un Renault R35 francés.
El Sturmgeschütz III del Museo militar de Belgrado.