Cuando se produce un ralentización brusca en autopistas, autovías y carreteras de varios carriles, los conductores deben formar una vía de paso para que los vehículos de emergencia y recuperación puedan avanzar sin ser bloqueados por el tráfico.
Este corredor de emergencia debe iniciarse en cuanto se produzca una frenada brusca y sin esperar a la llegada de los primeros vehículos de emergencia, que generalmente circularán entre los dos carriles más a la izquierda y nunca por el arcén, a diferencia de otros países como España o Francia.
[2] En Europa, nueve países han adoptado este sistema: Austria, la República Checa, Alemania, Hungría, Luxemburgo,[3] Polonia,[4] Eslovenia, Suiza y Bélgica, siendo este país el último en incluir la Rettungsgasse en el código de circulación desde octubre de 2020.
[5] En el caso de Alemania y Austria, el número de carriles disponibles es indiferente: los conductor en el carril izquierdo conducen lo más a la izquierda posible, mientras que todos los demás conducen lo más a la derecha posible, pudiendo invadir el arcén de la plataforma.
En la República Checa, el principio es a la inversa: el segundo carril más a la derecha debe mantenerse libre.