Becerra continuó con la construcción en 1854, pero nuevamente la obra se vio obligada a detenerse por la misma causa.
Tras el estallido de la Revolución mexicana, la carretera fue abandonada nuevamente por mucho tiempo.
Obregón accedió y se procedieron a mejorar los tramos México-Amacuzac, así como el de Iguala-Chilpancingo.
Un año después, se mejoró el tramo que corre de Chilpancingo hacia al sur con dirección a Acapulco, así también se comenzó un mejor trazo del camino de Acapulco hacia el norte.
Comienza su recorrido con orientación hacia el sur encontrándose con un crucero hacia los Pueblos de San Pedro Mártir (Tlalpan) y San Andrés Totoltepec, así como otra vía que la comunica con la carretera Circuito del Ajusco a la altura del Pueblo de San Miguel Xicalco.
Al internarse en esta, comienza un tramo donde la vía se convierte en Carretera Estatal Libre No dividida.
La vía continúa con dirección sur hasta encontrarse un nuevo entronque con la Carretera Federal 166 en la ciudad de Alpuyeca, la carretera 166 continúa con dirección norponiente y comunica a dicha población con otras localidades como Miacatlán, Mazatepec, Tetecala de las Reformas, entre otras.
Siguiendo el trayecto, la vía federal cruza la ciudad de Zumpango del Río y trece kilómetros después entra a la ciudad capital del estado Chilpancingo de los Bravo.
Durante la entrada y cruce de la ciudad, la carretera federal libre se incorpora en la Autopista del Sol, convirtiéndose este tramo en Carretera Libre No Dividida.
Una vez cruzado este tramo, la carretera entra en el municipio de Juan R. Escudero y atraviesa la ciudad cabecera Tierra Colorada, (en esta zona es posible incorporarse a la Carretera Federal 198 con dirección a la Costa Chica) para luego salir en dirección poniente-surponiente y cruzar el río Papagayo.
En esta última existe un crucero que conduce a las poblaciones de Piedra Imán y La Providencia.