Debutó profesionalmente en Cobreloa el año 2004 jugando tan solo 1 partido, pero perteneciendo al plantel campeón Torneo Clausura 2004, de ahí paso a Palestino, Curicó Unido, en donde tuvo su mejor temporada en cuanto a números, al jugar 30 partidos y anotar 11 goles en el Campeonato de Primera B 2006, Deportes Melipilla, Rangers, Cobresal, Barnechea, Coquimbo Unido y Huachipato.
En 2015 recaló en un grande del fútbol chileno, la Universidad Católica, luego de buenas temporadas en el cuadro acerero, a expresa petición del técnico Mario Salas, quien lo había tenido como pupilo anteriormente.
A su llegada al cuadro cruzado fue pieza fundamental del equipo que obtuvo títulos nacionales, y también participaciones internacionales.
Con el paso del tiempo, poco a poco fue perdiendo relevancia y sus apariciones disminuyeron, por lo que a comienzos de 2018 fichó por Curicó Unido, de Primera División, en busca de mayores intervenciones y sumar minutos en cancha, y que significó regresar al club del cual fue ídolo hace 12 años atrás.
[4] Ante dicha circunstancia, y al no poder encontrar equipo en tan poco tiempo, el jugador decidió poner fin a su carrera como futbolista.