Para empezar, Carlos era bisnieto del general Mariano Diez,[16] que a pesar de haber nacido en El Seíbo, República Dominicana, contribuyó significativamente en la independencia de Venezuela, país que consideraría como su segunda patria.Allí recibe clases de destacados maestros, como Marcos Castillo, Luis Alfredo López Méndez y Juan Vicente Fabbiani.[22] Mientras estudiaba, colaboraba con viñetas humorísticas para el diario La Esfera y la revista infantil Tricolor.[20][23] Sin embargo, ya en este periodo formativo adquirió conciencia de la importancia del trabajo con el color.[23] En 1946 es nombrado director creativo de la agencia publicitaria McCann-Erickson Venezuela y luego, en 1953, trabaja como ilustrador del periódico El Nacional.Estas reflexiones se centraban en la desigualdad social, la injusta condición económica que vivían muchos venezolanos.Obras como Los tres comisarios (1943) o Paisaje de los Andes (1941) le descubrieron que la realidad social podía pintarse de otra manera, sin la pincelada cezanniana y también que era posible abordar otros temas distintos al paisaje, el desnudo o la naturaleza muerta.Sin embargo, pronto se dio cuenta de que representar esos problemas no ofrecía una solución para ellos.Finalmente, comprendió que «el arte es una estructura compleja de comunicación, expresión, descubrimiento e invención» y empezó a explorar la percepción del color.[9] En 1954 comienza a interesarse por las corrientes abstractas y realiza una serie de proyectos para murales exteriores con elementos geométricos y ese mismo año presenta estos proyectos en el XV Salón Oficial (1954), los cuales producen comentarios de sorpresa por su conversión a la abstracción".Ese año viaja a París y visita la exposición Le Mouvement en la Galerie Denise René, donde participa su amigo Jesús Rafael Soto.[27][4][12][9] Al año siguiente participa en la exposición Bewogen Beweging en el Stedelijk Museum de Ámsterdam donde también colaboraron artistas como Allan Kaprow, Alexander Calder, Moholy-Nagy, Robert Rauschenberg, Jean Tinguely, Marcel Duchamp, Victor Vasarely, entre otros.Esta obra inmersiva se instaló en París, en el distrito de Saint-Germain-des-Près, con motivo del festival “Art dans la rue”.[32] Para 1970 las investigaciones del artista están más avanzadas como reflejan las 29 piezas monumentales que realizó en la época entre las que destacan: Ambientación Cromática, Central Hidroeléctrica José Antonio Páez, Santo Domingo, Venezuela, 1973;Ambientación Color Aditivo, piso del Aeropuerto internacional Simón Bolívar, Maiquetía, Venezuela, 1974; Environnement Chromo-cinetique, Sede de la Unión de Bancos Suizos (UBS), Flurpark SBG, Zúrich, Suiza (1975); Cilindros de Inducción Cromática, Puerto de la Guaira, La Guaira, Venezuela (1975); Physichromie Doble Faz, Plaza Venezuela, París, Francia (1976); Ambientación Cromática, Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, Guri, estado Bolívar, Venezuela (1977): Ambientación Cromática, Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN), Caracas, Venezuela (1979).[35] Carlos Cruz-Diez comienza a cristalizar la reflexión que ha venido desarrollando desde la década de 1950.En 1995 continúa sus investigaciones , los experimentos que adelanta sobre el color irradiado culminan con la obra Couleur à l’espace.Logró desarrollar un discurso más preciso y comprensible sobre su obra, lo que resultó en la reedición de Reflexión sobre el Color.En esta década, en Houston, los celebres ambientes cromáticos del artista han tuvieron un impacto significativo.Más tarde, en 2018, su Interferencia Cromática Espacial transformó el Buffalo Bayou Cistern.Más recientemente, el Museo de Bellas Artes de Houston encargó una Cromosaturación para el túnel subterráneo que conduce al nuevo edificio Nancy y Rich Kinder, convirtiéndose ahora en una experiencia destacada para los visitantes.[47] En 2008, dos años antes del 50 aniversario de su llegada a París, Cruz-Diez obtiene la nacionalidad francesa.En 2008, dos años antes del 50 aniversario de su llegada a París, Cruz-Diez obtiene la nacionalidad francesa.Ese mismo año se crea el Atelier Cruz-Diez, que continúa realizando la gestión, difusión y conservación de la obra del artista.La mayor parte de sus reflexiones tienen origen en lo que él denomina soportes para acontecimientos cromáticos.[62] Cruz-Diez ha centrado sus investigaciones en la disociación del binomio forma-color al proponerse liberar el color de la forma.Así, los rombos y demás formas que aparecen en sus obras, no son convencionales en el sentido tradicional del término; son el resultado de la acumulación de módulos que, por superposición y repetición, generan formas virtuales tales como cuadrados, triángulos, rectángulos u otros.Establecida su plataforma conceptual en Caracas desde 1959, Cruz-Diez se residenció en París a partir de 1960 con el objetivo de desarrollar y estructurar los diferentes soportes que le permitirían materializar su discurso plástico.Es así que entre 1959 y 1995 realizó ocho investigaciones que evidencian distintos comportamientos del color: A lo largo de su vida, Cruz-Diez trabajó con varios equipos capacitados de ingenieros, técnicos y artesanos.[66] Los talleres de Cruz-Diez fueron hogar de varios asistentes que se convirtieron en figuras importantes del arte contemporáneo, incluyendo Ariel Jiménez,[67] Manuel Mérida,[68] Carlos Torres[69] y Franz Späth.El artista creó obras aplicadas a la joyería, como pulseras, pendientes y collares.
Chromatic induction in a double frequency
, (
Inducción cromática a doble frecuencia
) (2012) en el
Marlins Park
de
Miami
,
Estados Unidos
. Dim: 1672,25 m².