Allí introdujo una novedad que consistía en utilizar piretro, un insecticida, para desinfectar las casas, obteniendo un éxito sorprendente.
Su trabajo publicado sobre este método sirvió como base para la prevención de la malaria alrededor del mundo y fue adoptado por un servicio del Ministro de Salud en Brasil, el cual se estableció expresamente para este propósito.
También observó inclusiones parasitarias en el cerebro y el miocardio que podrían explicar algunas de las manifestaciones clínicas en personas enfermas, y cerró el ciclo vital del parásito propuesto, sugiriendo que el armadillo podría ser su reservorio natural.
Su descripción de la nueva enfermedad se convirtió en un clásico en medicina y le trajo distinción nacional e internacional.
Los contendientes eran genios tales como Paul Ehrlich (1854-1915), Emile Roux (1853-1933), Ilya Mechnikov (1845-1916), Charles Laveran (1845-1922), Charles Nicolle (1866-1936) y Sir William Boog Leishman (1865-1926), muchos de los cuales ya habían recibido o recibirían el Premio Nobel de Medicina.
Otro hijo, Evandro Chagas (1905-1940), fue también un médico e investigador de la medicina tropical, quien murió en un accidente a los 35 años.