Fue ordenado en 1833 y sirvió en diversas parroquias del área franco-parlante donde llevó a cabo una campaña muy exitosa contra el alcoholismo.
En 1856 O’Regan le amenazó con excomulgarlo si no se marchaba a un nuevo sitio y abandonaba su colonia canadiense francófona.
Varios meses después el New York Times publicó una carta pastoral del obispo O’Regan en la que declaraba que habiendo suspendido a Carlos Chiniquy de sus funciones, y habiéndole desobedecido, el obispo lo excomulgaba.
Apoyado por sus parroquianos Chíniquy refutó vigorosamente su excomunión afirmando públicamente que el obispo estaba equivocado.
[5] Esos libros suscitaron preocupación en los católicos de Estados Unidos y Europa.