Carlos Blanco Soler

Allí cayó enfermo de gravedad y por prescripción médica en 1898 fue enviado a España, solo, consiguiendo salir en el buque Antonio López, justo antes de que se materializara el bloqueo norteamericano.

Entre sus maestros estaban Julián Calleja y Santiago Ramón y Cajal, que le consideró como uno de sus alumnos preferidos.

Terminó la carrera en 1916, obteniendo el premio extraordinario de promoción y luego realizó el doctorado.

Estudió Química y se especializó en Endocrinología En el campo médico fue muy importante su labor de divulgación médica en España, Europa e Hispanoamérica, donde realizó numerosas conferencias.

Además de su faceta médica, que se plasmó en numerosas obras, también practicó la literatura, así como hizo prólogos para diversos autores.