Carlos Aimar

Tras ser seleccionado, se hospedó en la pensión del club y comenzó a desempeñarse en la cuarta división.Su primera oportunidad al frente de un equipo principal se presentó en el Deportivo Español en 1988.Esta decisión fue influenciada por el respaldo de los aficionados xeneizes al jugador, quienes manifestaban su descontento en el estadio con cánticos como: andate Aimar vigilante, andate hacenos el favor, nosotros queremos a Boca, no te queremos a vos.[cita requerida] En 1991, regresó a Rosario Central, su club de origen, como director técnico.Su estancia fue breve, y regresó a España para una nueva etapa al frente del Logroñés.Finalmente, dirigió al Club Deportivo Tenerife, sucediendo a Juan Manuel Lillo, aunque no tuvo un desempeño exitoso.Sin embargo, tampoco concluyó su contrato en este club, ya que fue cesado tras una serie de malos resultados.