Creía que los nativos tenían desventajas al no hablar ni escribir el idioma de los hombres blancos, y que si tuvieran esos conocimientos serían capaces de defenderse a sí mismos.Muchos de los primeros niños en Carlisle llegaron ahí porque fueron enviados voluntariamente por las familias tribales.Los estudiantes de más antigüedad participaban ayudando a construir aulas y dormitorios nuevos.La música también era parte del programa de enseñanza, llegando a tener su propia banda.[4] Las palizas eran un castigo común por hablar en sus idiomas nativos, por no entender inglés, por intentar escapar y por violar las duras reglas militares impuestas en Carlisle.Según el Dr. Eulynda J. Toledo, a los niños en Carlisle se les lavaba la boca con jabón de lejía por hablar en sus idiomas tribales.En sus culturas nativas, la gente tenía una variedad de nombres formales e informales, los cuales reflejaban sus relaciones y experiencias en la vida.Hubo argumentos a finales del siglo XX con críticas como la siguiente: "Los niños y niñas en Carlisle eran entrenados para servir como "carne de cañón" para las guerras norteamericanas, para servir como empleados domésticos y para que abandonararan todas las creencias que se les había inculcado en sus tribus, incluyendo la creencia de que no tenían derecho a poseer tierras, vida, libertad y dignidad..."[3] Carlisle fue un modelo para la fundación de otras 26 escuelas en los Estados Unidos por parte del gobierno federal en 1902.
Jóvenes amerindios en sus uniformes alrededor de 1880.