Carles Solà Ferrando

[4]​ En 1977 empezó a impartir clases como catedrático de Química técnica en la Universidad Autónoma de Barcelona hasta 1983, en que pasó a denominarse ingeniería química.

[6]​[7]​ Con ocasión de la apertura del curso universitario, en la que participó el entonces presidente de la Generalidad Jordi Pujol, decidió exhibir solo la bandera catalana y omitir la española en el acto.

[15]​[16]​ Días después, el claustro universitario declaró a Aznar persona non grata, así como a la entonces delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas y al Cuerpo Nacional de Policía.

Finalmente, las denuncias fueron archivadas por el Juzgado de Sardañola del Vallés.

[20]​ Lo ratificó firmando un manifiesto de objeción científica conjuntamente con otros mil científicos más, entre los que destacaban Xavier Rubert de Ventós, Federico Mayor Zaragoza o Josep Egozcue.

No obstante, este compromiso no se contempló en presupuestos posteriores y, una vez destituido del cargo, los consejeros que lo sucedieron se negaron a sufragar estas partidas económicas, cifradas en unos 300 millones de euros.

Carles Solà al acto de inauguración del curso 2004 en la Universitat de Barcelona en su etapa como consejero.
Solà fue presidente de la Red Vives de Universidades en 1998.