Carl Larsson

El cólera, la enfermedad, la vida en los barrios bajos y la suciedad eran constantes en el entorno del joven Larsson.

En 1899, Larsson publicaría el libro Ett Hem (Un hogar) con 24 acuarelas basadas en la vida de su familia en la casa y su jardín.

[2]​ El estilo de Carl Larsson, que bebe del realismo de Barbizon, de la tarjeta postal y del Modernismo a partes iguales, cautivó a la época por la ternura que evocan sus numerosísimas ilustraciones donde representaba a su esposa y a los siete hijos que tuvo con ella: Suzanne, Ulf, Pontus, Lisbeth, Brita, Mats –que falleció con dos meses de edad, en 1895[1]​– Kersti y Esbjörn, nacido en 1900.

Estos niños llegaron a ser tan populares que casi fueron tomados como personajes con identidad propia del arte de entonces.

[3]​ En sus memorias póstumas, Jag (1931) Larsson escribió: ¡El destino del Midvinterblot me destrozó!

Carl Larsson en 1882
La casa-museo de Larsson, Lilla Hyttnäs, en 2012.
Kräftskiva Fiesta del cangrejo del río – (c. 1894). [ 2 ] ​ Larsson acompañó este cuadro con un verso:
Vivir en Suecia,
En pradera y valle,
En bosques, en lagos,
En el salón de las hojas verdes,
Ves, ¡eso es vivir!