[1] Carl Icahn echó raíces en Far Rockaway (Queens), Nueva York, donde acudió al instituto.
[5][6] Carl se graduó por la Universidad de Princeton con un BA en filosofía en 1957 y comenzó Medicina, pero lo dejó dos años más tarde para alistarse en el ejército.
[15][16] Diez años después comienza a tomar el control de varias compañías.
[17] Con el tiempo aumentó su nómina de compañías, entre las que figuran: RJR Nabisco, TWA, Texaco, Phillips Petroleum, Western Union, Viacom, Uniroyal, Dan River, Marshall, Samsonite, U.S.
Steel, Marvel Comics, Revlon, Imclone, Fairmont Hoteles, Blockbuster, Kerr-McGee, Time Warner, Netflix, Motorola y Herbalife.
Se ganó una reputación de empresario "cruel" tras su opa hostil sobre la TWA en 1985.
En 1991, vendió varias rutas de TWA a Aerolíneas norteamericanas por $445 millones.
Ese mismo mes, Icahn revela que es dueño del 14.57% de WCI Communities.
[37] En mayo, Icahn informó que posee casi 12% de Hain Celestial Group Inc.
También en mayo, Icahn informó que posee el 8,54% de Lawson Software (LWSN).
[38] En enero de 2011, intenta un nuevo asalto a XO y ofrece $0.70 por las acciones que no controla.
[42] En julio, Icahn hace un nuevo intento de adquirir Dell Inc.
En agosto, Icahn anunció que su stock de Apple había subido, empujando la acción un 5%.
[44] En octubre, tras muchos dimes y diretes durante el verano, Icahn revela una participación aproximada de $1.500 millones en Apple.
[46] En abril, Icahn apuesta por la separación de la marca eBay con respecto a PayPal.
[51] Al convertirse en el presunto candidato presidencial republicano, Trump anunció que nominaría a Icahn para secretario del Tesoro.
[55] CNBC informó que Icahn ayudaría a Trump a "título personal" y no como empleado federal, y que no tendría "deberes específicos" y, por lo tanto, no tendría que renunciar a sus intereses comerciales mientras se desempeñara como asesor de Trump.
[59] Icahn también ha hablado directamente con el presidente Trump y con Gary Cohn sobre su propuesta de cambios en la regulación del etanol.
En 2010, se unió a otros multimillonarios, prometiendo donar parte de su riqueza, aunque todavía no ha decidido sus beneficiarios.