Una de las primeras composiciones de Rajmáninov, la pieza contiene grandes momentos tocados con toda la orquesta en tutti, cuyo estilo rimbombante fue también criticada en su siguiente composición, Sinfonía n.º 1 en re menor.
El Caprice Bohémian fue mejor recibido que su Primera Sinfonía, cuyo estreno fue un fracaso y empezó a ser considerada tras su muerte.
[2] Tras una corta entrada de percusión, la pieza progresa lentamente con acordes dramáticos seguidos por las maderas y doblados por los metales graves.
La mitad de la pieza se alarga , marcada como lento lúgubre, alla marcia funèbre.
Tras un corto y potente respiro en si menos, la composición termina con un atronador acorde de re mayor.